La Comisión Europea y las naciones Unidas priorizan el compromiso con la promoción de la vida sana, la práctica de la actividad física y los estilos de vida activos y saludables. Para ello, es necesario ofrecer oportunidades, programas y servicios en entornos de todo tipo para lograr que las personas de cualquier edad y condición física hagan ejercicio regularmente; asimismo se debe promover, gestionar y mantener debidamente infraestructuras, instalaciones y espacios públicos al aire libre que ofrezcan un acceso equitativo y seguro a zonas adecuadas para caminar, usar bicicleta, jugar, entrenar o practicar deporte entre otras actividades físicas.
Una posible vía de afrontar esta misión sería que los servicios públicos y centros privados adapten sus actividades para poder ser realizadas en los diferentes espacios de entrenamientos posibles en un municipio. Su gestión profesional debe responder a una iniciativa valiente y decidida de naturalizar la actividad física y de aprovechar al máximo tanto los recursos urbanos y naturales como las instalaciones tradicionales disponibles en cada localidad. Se trata de “deportivizar” el municipio con diferentes alternativas; y de aplicar correctamente los planes de explotación para cada una de ellas cuidando su gestión, oferta de servicios, metodología de entrenamiento, técnicas de marketing, procesos de comunicación, ventas y atención al cliente.
