Basket Girlz: un aprendizaje más allá de las pistas

El programa “BasketGirlz”, que cuenta con el apoyo de Endesa, el CSD, la Federación Española de Baloncesto y Universo Mujer, es un proyecto dirigido por la exjugadora, entrenadora nacional y psicóloga deportiva Mar Rovira, para conocer y paliar las causas del abandono prematuro del deporte, y más concretamente del baloncesto, en chicas de entre 12 y 18 años.

Como jugadora, Rovira, defendió la camiseta de clubes femeninos importantes como CB Islas Canarias, Perfumerías Avenida o Uni Girona y también fue internacional con España. En la actualidad, lidera diferentes proyectos de psicología aplicados al deporte de alto rendimiento, retirada profesional y deporte de formación en diferentes disciplinas.

“Basket Girlz” quiere saber por qué las mujeres abandonan el deporte en la adolescencia analizando las causas y planteando cambios en el modelo, para incidir en esos aspectos clave que permitan a las futuras generaciones seguir disfrutando de lo que nos da el deporte y seguir cultivando los valores positivos que la práctica deportiva aporta a las personas.

El proyecto arranca con un estudio basado en encuestas a 634 entrenadores, entrenadoras y jugadoras en activo y retiradas (440 hombres y 194 mujeres).

Los datos arrojados en el estudio muestran que el fenómeno del abandono deportivo, y en concreto del baloncesto en jóvenes jugadoras, es multifactorial. No se puede achacar a un solo factor y es más un cúmulo de variables tanto situacionales como personales que, combinadas, empujan a dejar la práctica deportiva.

La falta de tiempo, ya sea por no poder hacer frente a los estudios, por impedir pasar tiempo con el grupo de amigos o no poder realizar otras actividades atractivas propias de la edad, está en el centro de todo.

Si a eso se le une que la propia actividad pierde el componente de disfrute y se vuelve más presionante (clima motivacional orientado al ego), ya sea por la manera de entrenar, el nivel de los entrenadores y de las entrenadoras o por la cultura familiar respecto al deporte, tenemos una buena base para que se produzca el abandono.

Además, si la joven jugadora no se ve competente, no mejora y experimenta poca satisfacción/diversión al jugar, tenemos la combinación perfecta.

No menos importante, como hemos visto, es el papel de la mujer en el deporte, infravalorado e invisibilizado, ya que tampoco ayuda a generar ilusión y razones de peso para practicar el baloncesto.

En base a los resultados obtenidos, se sugieren una serie de propuestas que ayuden a frenar dicho abandono deportivo y consigan que un mayor número de jóvenes jugadoras de baloncesto disfruten durante muchos años la práctica deportiva:

• Equilibrar baloncesto-estudios. Debemos dotarnos de mejores herramientas de estudio para que las jugadoras optimicen mejor su tiempo.
• Intervención con las familias con la creación de escuelas de padres en clubes y organizaciones con el objetivo de clarificar sus funciones dentro del triángulo deportivo.
• Programas de formación con entrenadores y entrenadoras enfocados a mejorar su forma de enseñar y educar.
• La desigualdad de género por sí sola no provoca abandono prematuro, pero influye cuando se combina con otros factores. Hay que mejorar las campañas de sensibilización para la incorporación de más directoras técnicas y entrenadoras y mejorar las condiciones de las jugadoras profesionales.