Nuestra sociedad está cada vez más concienciada de la necesidad de cambiar la forma de desplazarnos, utilizando medios menos contaminantes, y es en los entornos urbanos donde más se demanda un espacio público más habitable con menos coches, menos ruidos, menos humos, donde sea posible desplazarse de forma segura y saludable.
Promover que las opciones para el transporte activo, andando o en bici, sean las más fáciles, seguras, de calidad y estén integradas en la planificación urbana es el primer paso para que las personas se puedan mover bien. El siguiente paso es que se muevan mucho.
Los gestores públicos tienen las herramientas y la capacidad para implementar medidas que transversalmente pueden fomentar y consolidar cambios transformadores, un ejemplo de esas actuaciones son las que se realizan sobre la forma que las comunidades educativas se desplazan todos los días a sus colegios e institutos.
Por lo que los Ayuntamientos deben ser los líderes del cambio y la transformación. Propiciando un círculo virtuoso entre la infancia y sus familias y el entorno urbano.
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